Canción de otoño

Los sollozos más hondos
del violín del otoño
son igual
que una herida en el alma
de congojas extrañas
sin final.

Tembloroso recuerdo
esta huida del tiempo
que se fue.
Evocando el pasado
y los días lejanos
lloraré.

Este viento se lleva
el ayer de tiniebla
que pasó,
una mala borrasca
que levanta hojarasca
como yo.

Paul Verlaine, versión de Carlos Fujol
http://assets.mixpod.com/swf/mp3/mff-circle.swf?myid=71222432&path=2010/11/06

Tú crees en el ron del café, en los presagios…

Tú crees en el ron del café, en los presagios,
y crees en el juego;
yo no creo más que en tus ojos azulados.
Tú crees en los cuentos de hadas, en los días
nefastos y en los sueños;
yo creo solamente en tus bellas mentiras.
Tú crees en un vago y quimérico Dios,
o en un santo especial,
y, para curar males, en alguna oración.
Mas yo creo en las horas azules y rosadas
que tú a mí me procuras
y en voluptuosidades de hermosas noches blancas.

Y tan profunda es mi fe
y tanto eres para mí,
que en todo lo que yo creo
sólo vivo para ti.

Paul Verlaine ,versión de Luis Garnier

+ INFO

Id, pues, vagabundos, sin tregua


Wassily Kandinsky (1866-1944)

» Id, pues, vagabundos, sin tregua,
errad, funestos y malditos
a lo largo de los abismos y las playas
bajo el ojo cerrado de los paraísos.
(…)
Y nosotros que la derrota nos ha hecho, ay, sobrevivir,
los pies magullados, los ojos turbios, la cabeza pesada,
sangrantes, flojos, deshonrados, cansados,
vamos, penosamente ahogando un lamento sordo. »

Paul Verlaine